En una era marcada por la volatilidad económica, la industria musical se erige como un bastión sorprendentemente resistente de estabilidad. En medio de guerras comerciales, fluctuaciones económicas y temores de recesiones inminentes, organizaciones como el banco de inversión TD Cowen han identificado este sector creativo como un "oasis de estabilidad", con un potencial de crecimiento significativo. Según los analistas de TD Cowen, Doug Creutz y Mei Lun Quach, la industria musical exhibe un nivel de defensividad que podría soportar tormentas financieras turbulentas. ¿Qué significa esto para los consumidores, artistas e inversores? ¿Y cómo ha evolucionado el paisaje musical para llegar a este punto de resiliencia?
A lo largo de este artículo, exploraremos la dinámica del mercado musical tal como la delinean TD Cowen, considerando el contexto histórico, las tendencias actuales y las implicaciones para varias partes interesadas en el ecosistema musical.
Al examinar la industria musical, una de sus características más definitorias es su capacidad inherente para trascender las recesiones económicas. Notablemente, los analistas de TD Cowen identifican varios factores que contribuyen a esta resiliencia:
Los Bienes Digitales No se Ven Afectados por Aranceles: A diferencia de los bienes físicos, la naturaleza digital de la música significa que permanece inalterada por aranceles que podrían impactar a las industrias convencionales. El acceso de los consumidores a vastas bibliotecas de música a través de servicios de streaming los mantiene comprometidos, independientemente de las presiones económicas externas.
La Sustentabilidad del Streaming por Suscripción: La mayor parte de los ingresos de empresas como Universal Music Group y Warner Music Group proviene de servicios de suscripción, que han demostrado ser relativamente impermeables a las fluctuaciones en la economía. Según el informe, no se espera que las tasas de cancelación de estos servicios aumenten significativamente, incluso si se produce una recesión.
Conexiones Emocionales: La música posee una capacidad única para forjar fuertes lazos emocionales. Durante tiempos difíciles, las personas a menudo recurren a la música en busca de consuelo, lo que conduce a un gasto sostenido en este sector, incluso cuando los ingresos discrecionales se vuelven limitados. Como destacaron los analistas, "las personas tienen conexiones emocionales importantes con la música que se vuelven más relevantes durante momentos de estrés."
Históricamente, la industria musical ha enfrentado eventos disruptivos que han reconfigurado su modelo de negocio. El auge de la distribución digital a finales de los años 90 y principios de los 2000, liderado por plataformas como Napster, marcó un cambio sísmico. Los métodos tradicionales de compra de álbumes físicos comenzaron a descender a medida que los consumidores adoptaban las descargas digitales.
No obstante, la transición de la industria hacia el streaming ha generado nuevas oportunidades. Las tendencias actuales muestran que el gasto total de los consumidores en música streaming creció un 12% interanual en 2024, con expectativas de mantener una tasa de crecimiento de un solo dígito alta a bajo doble dígito en los próximos años.
El informe de TD Cowen indica que el crecimiento del mercado de la música aún tiene "mucho camino por recorrer", ya que el gasto en música grabada está por debajo de la mitad de los niveles alcanzados durante los años pico de los años 90. Esta observación refleja una tendencia más amplia en el comportamiento del consumidor, donde las personas están cada vez más dispuestas a invertir en experiencias que les traigan alegría y satisfacción.
Accesibilidad y Valor: Los analistas enfatizan que la música sigue siendo relativamente económica en comparación con otras opciones de entretenimiento, convirtiéndola en una inversión atractiva para los consumidores.
Mejora de la Experiencia del Usuario: Los servicios de streaming han mejorado dramáticamente la accesibilidad de la música. Los consumidores pueden disfrutar de extensas bibliotecas en dispositivos portátiles, mejorando significativamente la experiencia del usuario.
Los analistas de TD Cowen expresan una confianza particular en actores prominentes dentro de la industria musical, incluidos Sony, Universal Music Group (UMG) y Warner Music Group (WMG). Cada una de estas empresas se caracteriza por sus estrategias únicas y posiciones en el mercado.
Universal Music Group: El informe ilustra que UMG está bien posicionada para capitalizar las tendencias continuas en el consumo musical. Sin embargo, los analistas señalaron que el múltiplo actual del EBITDA (Beneficios Antes de Intereses, Impuestos, Depreciación y Amortización) de UMG para 2026 está en el extremo alto de lo que se considera justo.
Warner Music Group: Los analistas mantienen una calificación de "comprar" para WMG, enfatizando la subvaluación del sello en comparación con su potencial para ejercer poder de fijación de precios en negociaciones con plataformas de streaming. Se señala que WMG podría ofrecer un crecimiento de ganancias de dos dígitos a medida que la industria madura.
Además, se proyecta que el sector de la música en vivo, representado predominantemente por Live Nation, se beneficiará de un paisaje de conciertos enérgico. El modelo de negocio de Live Nation ha demostrado ser resiliente durante las recesiones económicas debido a la naturaleza limitada en el tiempo de los conciertos, lo que mejora aún más su estabilidad percibida entre los inversores.
Se prevé que 2025 será un año robusto para conciertos en estadios, contribuyendo positivamente a la trayectoria de crecimiento de Live Nation, un sentimiento que se repite en toda la industria.
Sin embargo, no todos los actores están en la misma posición. Los analistas de TD Cowen han adoptado una calificación de "mantener" para Spotify, señalando cautela respecto a su alta intensidad competitiva dentro del sector de streaming. Si bien los márgenes de Spotify pueden aumentar, los múltiples desafíos presentados por la cancelación de usuarios y los acuerdos de contenido en evolución presentan obstáculos complejos.
Los recientes acuerdos entre Spotify y UMG reflejan el sentimiento más amplio de la industria respecto al poder de negociación de los propietarios de contenido. Estas nuevas estructuras contractuales han sido diseñadas para asegurar aumentos de ingresos independientemente de las decisiones tomadas por los Proveedores de Servicios Digitales (DSP) para aumentar o mantener precios.
Si bien el informe reconoce que las plataformas de streaming aún dependen algo de los ingresos publicitarios—aproximadamente el 20%—la principal fuente de ingresos sigue siendo las tarifas de suscripción. Históricamente, los ingresos publicitarios en el sector musical han fluctuado, pero el crecimiento de los modelos de suscripción se ha vuelto primordial.
Esta evolución es significativa; como señalaron los analistas, “los fundamentos de la música deberían permanecer fuertes independientemente de la turbulencia macroeconómica.” En términos prácticos, esto significa que, incluso si disminuye el gasto discrecional en otros aspectos, los consumidores muestran una inclinación a mantener sus suscripciones musicales.
Spotify ha enfrentado recientemente algunas batallas legales controvertidas, notablemente por su decisión de reducir los pagos de regalías mecánicas. Esta elección llevó a una reacción significativa dentro de la industria, culminando en una demanda. El resultado fue favorable para Spotify, sin embargo, destacó el potencial de conflictos continuos entre las plataformas de streaming y los titulares de derechos.
A medida que la industria musical continúa navegando por estas aguas tumultuosas, los analistas predicen que los nuevos acuerdos resultantes deberían ofrecer beneficios lucrativos para los titulares de derechos en el futuro.
De cara al futuro, TD Cowen estima un incremento significativo en el gasto de los consumidores en música streaming. Esperando un crecimiento a tasas de dos dígitos, los analistas anticipan un entorno donde tanto consumidores como proveedores de contenido puedan prosperar. Esta trayectoria se alinea con el crecimiento del 12% del año anterior y sugiere una perspectiva positiva sostenible para la industria musical.
El crecimiento en el streaming ha exigido que los sellos mayoritarios negocien acuerdos más favorables con plataformas como Spotify y Apple Music. Las partes interesadas de la industria reconocen que el paisaje de negociación ha cambiado a favor de los productores de contenido, ya que las plataformas buscan contenido exclusivo y acuerdos de propiedad para atraer usuarios.
YouTube Music también está surgiendo como un servicio de rápido crecimiento en el mercado, aunque los analistas advierten que la mayoría de sus suscriptores también participan en YouTube Premium. Esto plantea interrogantes sobre si la porción musical de YouTube puede mantener su crecimiento sin acuerdos de reparto de beneficios más favorables con los sellos en futuras negociaciones contractuales.
A medida que la industria musical se enfrenta a desafíos económicos globales extraordinarios, el análisis de TD Cowen revela un sector que está más que preparado para soportar tales presiones. La naturaleza digital, la resonancia emocional y la creciente lealtad de los consumidores hacia la música hacen de esta industria un área optimista para la inversión y el crecimiento.
En un mundo donde muchos indicadores económicos apuntan a la incertidumbre, la industria musical se destaca, no solo como una fuente de alegría, sino como un mercado resiliente listo para prosperar. A medida que 2025 avanza, cómo las partes interesadas se adapten a las cambiantes preferencias del consumidor y a la nueva competencia finalmente determinará su éxito en este paisaje en evolución.
La industria musical mantiene la lealtad del consumidor a través de sus conexiones emocionales con el público, lo que la hace resiliente ante las recesiones. Los servicios de suscripción han mostrado consistentemente tasas de cancelación bajas, lo que indica que muchos consumidores priorizan sus gastos en música incluso durante desafíos económicos.
Los bienes digitales como los servicios de streaming permanecen inalterados por aranceles, lo que protege sus precios y sus ingresos de problemas comerciales internacionales que alteran otros sectores.
Estas empresas se enfocan en ejercer poder de fijación de precios sobre las plataformas de streaming y en negociar contratos favorables que les permitan mantener la rentabilidad en medio de la competencia y las dinámicas cambiantes del mercado.
Históricamente, la música en vivo ha demostrado una resiliencia excepcional durante las recesiones, con la demanda del público por conciertos manteniéndose fuerte debido a sus experiencias únicas y su naturaleza temporal.
Presta atención a los acuerdos de contenido en evolución, la integración de modelos de suscripción sobre ingresos publicitarios y el continuo auge de plataformas emergentes como YouTube Music, ya que estos factores tendrán un impacto significativo en el futuro de la industria musical.
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